Videos sobre nalgadas ,azotes y spanking.

miércoles, 19 de enero de 2011

La mayor vergüenza...

Bueno me llamo Carol**(nombre cambiado para no dar mi identidad) y les contaré una odiosa experiencia de azotes.Esto ocurre en un colegio de monjas.Tendría sobre 13 años...
Estabamos yo y mis amigas en el instituto,enfadadas después de habernos puesto en vergüenza ese profesor diciendo que no nos sabíamos la lección...
Unas le insultaban otras decian barbaridades de lo que le harían...
Habeis visto que coche tiene el profesor...-dije-ganará mucho dinero torturando a los alumnos...
¡Claro!-dijo mi amiga-¡Le pinchamos las ruedas!jijiji...
¡Estás loca!-dije-lo dirás en broma ¿no?
Pues estaría bien!-agregó otra-jejeje se moriría de rabia jajaja...
¿Mañana no es cuando hay tutoría y se queda aqui toda la tarde?¡Pues ese es el momento!
¡Ni hablar!-dije-nos meteremos en un lio...
¡Que no tonta!-dijeron-Quien va a saber que fuimos nosotras?
En ese tienes razón-pensé
Bueno Carol, tu piensatelo y mañana nos dices ¿Ok?
Ok,-repondí-chao me voy a hacer los deberes.
Durante la noche pensé que hacer me había decidido a no hacerlo,pero cada vez que recordaba la vergüenza que le hizo pasar...BRRR!!
Por la mañana en el autobús escolar me senté con mis amigas y asentí:¡Si voy a hacerlo chicas!Ese estúpido se va a enterar...¡Genial!-me dijeron.
Estuvimos toda la clase riendo y mirandonos,tanto que estuvieron a punto de mandarnos al despacho de la madre superiora para que nos pusiera recta a base de nalgadas y azotes en el pompis.
En el recreo planeabamos todo y yo no sabía que hacer...Chicas escuchad...-dije-ya casi nos metemos en un lio y casi nos mandan a ser azotadas(nalgueadas)...Yo no quiero hacer eso me echo hacia atrás...
-¡Jo Carol!tu siempre igual!
Todas se enfadaron mucho conmigo y en la clase intenté arreglarlo todo hablando y la profesora no paraba de advertirnos que nos callaramos y no parabamos...
Cuando estaba habando con ella la profe dijo ¡Carol Noelia Tamara y Jenny id al despacho de la madre superiora  que os den unos azotes!
Toda la clase rió y nosotras nos pusimos rojas...
Fuimos a paso lento y triste hasta el despacho mirando hacia el sueo,sin hablar...
Cuando legamos a la puerta nos paramos de golpe y nos chocamos.Nos miramos,nos habian dicho que la madre superiora azotaba como nadie...
Por fin nos decidimos y llamamos a la puerta.
-Adelante...-se escuchó
Nosotras abrimos decididas...
Hola ¿qué quereis?-nos preguntó.
Si...señora nuestra tutora nos mandó aqui para que usted nos castigara-dijo la mas vaiente del grupo.
¿Cómo quiere su profesora que les castigue?-preguntó la madre superiora
Bueno...-siguio la valiente-ela dijo que vinieramos para que usted nos diera unos azotes...
Deacuerdo-dijo a monja(madre superiora).
Iros bajando las braguitas y subiendo las faldas ¿Qué hicieron?
Yo con ya agrimas en los ojos le obedecí.
No prestamos atención en clase y molestamos a nuestros compañeros hablando-respondió ella-además la maestra nos advirtió muchas veces pero seguiamos igual o peor...
Dijo demasiado-pensé.
Ok,en ese casoo serán 100 azotes con la vara cada una y después os nalguearé una a una en mis rodillas-afirmó ''la monjita''.
¿Y cuantos serán en sus rodillas?-preguntó.
Mmmm por ahora no lo se...-dijo-serán sobre los 500.
Nosotras la mirabamos perplejas¿Eran posibles tantos azotes?
¡Venga gamberras!-gritó la monja-bajaos las braguitas y apoyaos contra el escritorio levantandoos la falda¡Que el culo quede a la vista!-cambió bruscamente de humor.
¿Sabeis?Ya me informaron de que ultimamente haceis muchas travesuras y no atendeis nada en clase.¡Pues vais a pagar por eso y mas!
Nosotras nos apoyamos sobre el escritorio con lagrimas en los ojos.
La monja empezó a azotarnos con su dura vara le daba a una como 10 azotes intentando que dolieran mucho daba 2 o 3 en el mismo sitio para que sintieramos el dolor.
Yo lloraba ya de forma que se me escuchaba,mis compañeras aguantaban ,pero enseguida hicieron lo mismo.
Ya está bien por la vara-nos dijo despues de un buen rato.
¿Quién será la primera?-dijo sentandose en su sofa.
Una levanto la mano sin energías:
-Prefiero librarme ya de esto.
Yo como siempre me apunté para la última.
Veía con a energía que la azotaba y su trasero rojo,ya que a monja decia que habia que azotar ''a culo visto''.
Cuando Tamara terminó de recibir los azotes lloraba como loca ,nunca había visto llorar a Tamara,ella es ''la dura'' del grupo,sin embargo yo soy la llorica.
Luego fue Noelia la azotada,ella es la que tiene la piel mas blanca,y cuanto más el trasero.
Al principió cuando se desnudó para recibir os varazos lo tenía blanquísimo pero cuando terminó el castigo lo tenía completamente como un tomate,ella se agarraba su culo llorando.
Cuando azotaban a Jenny mi corazón se ponía a mil porque sabía que iba a ser la próxima.
Por fin terminó Jenny.
Chica ven-se dirigió a mi.
Yo obedecí me tumbe sobre sus piernas,ella me subió la falda y me bajo las braguitas mucho.
Empezó a azotarme,yo a los 15 o 16 azotes ya sentía escozor y al 20avo o por ahí ya empecé a llorar de forma visible.
Pataleaba como una loca a monja se enfadaba cada vez más y se paró
Ok,ssi no

domingo, 16 de enero de 2011

Sandy y su papa

Sandy...

Lugar: habitación limpia y acogedora, con grandes ventanales y cortinas de color azul cielo con detalles de flores, televisor grande, hay una pequeña comoda en donde hay colocados un par de vasos y una jarra de agua, un pequeño sillón sin brazos, un gran espejo a un costado de la cama, closet de madera pegado en la pared.

Sandy: blusa de botones blanca, falda escolar color vino arriba de la rodilla, zapatos escolares negros, calceta calada blanca, celular, audífonos, mochila pequeña con un par de cuadernos…

Padre: pans de color gris pálido, playera blanca, tenis..

----

Y llegaron a casa, después de un largo día de trabajo y escuela.

Sandra prendió la televisión y se dispuso a verla, mientras su padre le preguntaba sobre cómo había sido su día escolar, ella respondió vagamente y continuo medio escuchando a su padre y viendo la
televisión; pero su padre comenzó a cuestionarla sobre su aprovechamiento académico.

Los nervios ante en cuestionamiento se hicieron evidentes, en el fondo sospechaba que su padre sabia que algo pasaba pero no lo iba a hacer evidente, así que trato de evadir las preguntas con respuestas vagas

P: ¿ya te entregaron los reportes de calificaciones?
S: no, aun no
P: ¿cómo que ya se tardaron en entregarlos, no te parece?
S: pues si, pero aun no los tienen
P: ¿y por qué no las tienen?
S: no se, cosas de la escuela
P: ¿pero tú vas bien, verdad?
S: aja
P: ¿Verdad Sandra?
Su padre se acerco a ella y su tono de voz fue de seriedad, lo que provoco cierto nerviosismo en Sandy, se le hacía raro tantos cuestionamiento, pero ¿y si no sabía nada?, no podría arriesgarse
S: ya te dije que si
P: no me mientas Sandy
S: no lo hago
P: ya revisaste el correo
S: no, pero no creo que haya nada

Su padre se acerco a la pequeña cómoda que tenían, abrió suportafolios y saco un sobre; mientras lo hacía Sandra lo observaba con discreción
P: mira lo que llego.- enseñándole un sobre color blanco

Sandra se paro y se dirigió hacia él, al verlo supo de inmediato lo que contenía ese sobre

S: es para mí, dámelo
P: ¿Cómo sabes que es para ti?
S: porque es mío, dámelo. –Sandra intento quitare el sobre, pero su pare la detuvo
P: lo voy a abrir
S: no, no hagas- Nuevamente intento quitárselo
Su padre retiro a su hija y abrió el sobre
S: Dámelo es mío!!!
P: ha! ¿es tuyo y porqué dice aquí mi nombre?- Señalando la parte donde se encontraba su nombre
S: Se equivocaron, es mío
P: lo voy a leer, así que estate quieta
S: pero es que..
P: ya Sandra!!

Al ver que no podía impedir que la leyera se dirigió nuevamente a ver la tele.

Obviamente no eran buenas noticias, se trataba de un comunicado que había enviado la escuela donde asistía debido al mal aprovechamiento académico que tenia.

P: ¿me puedes explicar que es esto?
S: no se, no me dejas verla

Le entrego la carta, Sandra la leyó y mientras lo hacía confirmaba sus
sospechas, se trataba de un comunicado a su padre donde mencionaba el mal aprovechamiento que había tenido en el ciclo escolar que cursaba, lo peor es que mencionaba la fecha en que serian enviadas los reportes de calificaciones, al terminar de leerla voltio a ver a su padre, quien estaba parado a un costado de ella.
P: ¿me vas a explicar?
S: se equivocaron
P: ha! Se equivocaron!!
S: si
P: Me vas a explicar porqué no me has dado los reportes de calificaciones anteriores
S: no se de que hablas
P: mira Sandy, este comunicado lo han enviado porque no has entregado tus reportes de calificaciones, ¿Por qué?
S: para que, si voy bien
P: Sandra si fueras bien, no habría necesidad de enviar esto. ¿Porqué no me los has dado?
S: ash! Porque se me olvida
P: ¡como que se te olvida!
S: si, se me olvida. – ignorándolo y viendo la televisión
P: mira nada mas, se te olvida! Que fácil. Sabes que la escuela es tu única obligación, yo me la paso todo el día trabajando para darte todo esto, no te falta nada, tienes todo lo que pides…. y sales con que se te olvido entregarme los reportes
S: ya te dije se me olvido, no pasa nada
P: ¡ ha no pasa nada!, vas a reprobar el ciclo escolar
S: no lo voy a hacer
P: ¿Cómo no?, es el tercer reporte de calificaciones!!!
S: las voy a pasar, no te preocupes
P: si, si me preocupo, porque no me entregas calificaciones, porque haces lo que quieres y la vida se te va tan fácil ¿Dónde está el reporte?
S: en mi mochila
P: pues ve por él, que esperas ¿Qué lo traiga yo?
S: no, ya voy…

Sandra se paro y se dirigió a su habitación, trajo su mochila y frente a su padre comenzó a revisar sus cuadernos, hasta que por fin la encontró y se la entrego. Su padre reviso la boleta, ella siguió viendo televisión

P: ¿por qué estas calificaciones? ¿Por qué reprobaste cuatro materias?
S: no son cuatro!!!,
P: Ve son cuatro, ¿por qué? Y ¿por qué tantas faltas?, que no te llevo todos los días a la escuela, ¿te sales o qué?
S: son porqué me voy a desayunar
P: ha! Prefieres irte a desayunar que estar en clases
S: me da hambre!!
P: y que no puedes desayunar antes de irte a la escuela
S: No me da tiempo
P: levántate mas temprano Sandra
S: no puedo
P: ¿Por qué no puedes?, porqué te quedas hasta tarde hablando por teléfono y pegada en la computadora platicando
S: no me quedo platicando, hago tarea
P: si hicieras tarea no tendrías estas notas!!! ¿Porqué tantas faltas? Y te la pasas escuchando música con tu aparatito ese – tomado sus audífonos—en eso te la pasas!!
S: ya te dije, me da abre y voy a desayunar
P: y crees que a mí no me da hambre, yo estoy en jutas, contratos y también tengo hambre y no me salgo a desayunar
S: pues yo si
P: ¿por qué reprobaste estas materias?
S: porqué no les entiendo
P: ¿y por qué no preguntas?
S: ----
P: te estoy hablando, deja de ver televisión y respóndeme ¿por qué no preguntas?
S: se me olvida!
P: a ti todo se te olvida. –Se dirigió a su cómoda, quitándose su chamarra—la maestra dice que tenemos que arreglar los problemas que haya en casa, piensa que eso te afecta y lo vamos a hacer—se acerco a su hija – hace mucho que no te no te educo como debiera, por eso andas así.—rodio a su hija y la vio a la cara—para que entiendas tú necesitas una buena tunda

Los ojos de Sandra se abrieron con sorpresa, tenía mucho tiempo que no escuchaba esa palabra

S: ¿Qué?—con cierta timidez
P: lo que escuchaste, a ti te hace una buena tunda, y te la voy a dar, vas a aparadme a ser responsable, así que párate
S: no!

Su padre la tomo del brazo y la obligo a pararse, aunque Sandra trato de poner
resistencia su padre logro ponerla sobre sus rodillas
P: esto que voy a hacer, me va a doler más a mi que a ti; te quiero mucho y lo hago por tu bien, algún día lo entenderás
S: ¡qué te pasa!, suéltame, dejameeee!!!- Sandra intento zafarse pero no podía
P: no lo voy a hacer, bien sabes que lo tienes merecido!!
S: de que hablas dejameee!!
P: si esto lo hubiera hecho desde hace tiempo, no perderías el año
S: no voy a perder nada!, así q déjame yaaa!!
P: Sandra, vas a aprender a ser responsable, a entrar a tus clases, cumplir con tus deberes y a no mentirme!
S: yo no te mentí

Él dio un gran suspiro y comenzó con el castigo, aunque Sandy pataleaba y le pedía que parara no lo hizo, en verdad quería que aprendiera el sentido de responsabilidad

S: me dueleee!!! Dejame, me duelee!!
P: es para que aprendas
S: sueltamee!! Me lastimas
P: no te hago daño! Bien sabes que lo mereces, por todo lo que has dejado de hacer, para que aprendas a ser responsable
S: dejame yaaa!!
P: cállate!! O será peor
S: pero me duleeee!!
P: tú te lo ganaste y cuento tres para que quites las manos uno…. Dos

Sandy quito las manos, él aprovecho para levantarle su falda escolar y bajo su pantaleta, aunque Sandy intento detenerlo no pudo

S: no!! Por favor ya no!!
P: tú te lo ganaste!!
El castigo prosiguió por un tiempo más…
S: ya!! Por favor ya entendí!!
P: ha! ya entendiste??
S: si, si!!
P: y que entendiste?? Que aprendiste??
S: que debo entrar a clases
P: que mas??
S: ayyy , que debo cumplir con las tareas!!
P: bien!! Que mas??
S:----
P: Que mas Sandra!!!
S: ayyyy!!
P: estoy esperando!!
S:---
P: tu decides hasta donde paramos
S: yaa!! Ya por favor!!!
P: que mas aprendiste??
S: que … ayyy
P: que??
S: que debo entregarte los reportes de calificaciones
P: que mas??
S:---
P: que mas Sandy!?
S: que no debo mentir
P: que??
S: que no debo mentir!!
P: muy bien!!

Le subió la ropa y la ayudo a incorporarse, la abrazo, pero ella no respondió el abrazo, estaba molesta por el castigo
P: bien sabes que es por tu bien peque
S: si, pero me dolió!
P: si hubieras hecho las cosas, no huiera pasado,

Nuevamente la abrazo pero ella no responio el abrazo

P: peque, no te molestes, te lo ganas, o no??
S: sssi… pero me duele
P: es para que recuerdes lo que debes y lo que no debes hacer
Le dio un beso en la frente y nuevamente la varazo, esta vez Sandy respondió el abrazo

P: ¿quieres ir a comer?

La sonrisa de Sandy apareció y respondió afirmativamente

Azotaina a las tres hijas

 Si, ya se lo que pensareis. Diréis que soy una antigua, una mujer de las de antes, pero no tolero ni toleraré que mis tres hijas, por muy mayores que se crean, a pesar de no tener la menor mas de 14 años, se me subieran al “guindo” como suele decirse coloquialmente. Antes, me ocupe de la mayor y a pesar de que supere los 19, no creo que no se lo tuviera merecido una buena zurra; la castigue por irresponsable y por encubridora. Si dejaba salir algún sábado que otro a las más pequeñas con Aurora, la mayor, era porque pensaba que ésta última era lo suficientemente responsable y mayorcita para cuidar de ellas; pero no fue así. Con la promesa de llevarlas la cine, mis tres hijas salieron y aunque preocupaba como cualquiera otra madre, estando como están los tiempos de locos, confié en que irían a ver la última película de Russell Crowne. Di a Aurora las llaves de mi coche- solo tenemos uno en casa y soy divorciada- y se fueron tan contentas como vinieron. Alegres pero no por la película en si, sino porque las dos pequeñas venían borrachas. En cuanto abrieron la puerta lo supe.¡Menudo alboroto, menudas risotadas!. Incluso me llamaron gorda sin venir a cuento porque las interrumpí el paso para irse a sus cuartos. La mayor no había bebido, pero en cuanto me acerque a recriminarla, percibí que olía a colonia de tío que tiraba para atrás. Eso, y que llevaba la pintura de los labios toda corrida. No me aguante y la di un buen sopapo. Ni se inmuto. La ordene que nos esperara en la salita de estar y que yo me llevaba a sus dos hermanas al lavabo, para introducirlas las cabezas en el grifo de la ducha fría. Ella me miro y me obedeció. A las otras dos las agarre por los pelos e hice lo que pensaba. Enseguida espabilaron, pues seguramente su travesura no paso de tomarse dos chatos de vino, pero era lo suficiente como para reprenderlas con dureza.
Regrese a la salita de estar y allí me esperaba Aurora. Sabían que estaba muy enfadada y que sus traseros lo iban a sentir, pues no era la primera vez ni sería la última que las propine una buena tunda. Sin rechistar, las ordene que se quitaran los pantalones y a Arancha la falda. Obedecieron sin rechistar. Sus ojos reflejaban temor. Las tres se quedaron en braguitas. Me senté en una de las sillas del cuarto de estar y cogí a Azucena, la más pequeña, del pelo y la tire sobre mis rodillas, Me molestaba su cazadora vaquera y se la quite. Con su camisetita de marca y en bragas comencé a azotarla. Al principio no lloraba, pero a medida que aumente la intensidad de la azotaína, comenzó a retorcerse . Sus hermanas miraban la escena con piedad, pues sabían que serian la siguientes. Al azotaína se prolongo por unos minutos, que a mi pequeña la parecerían horas. Pero no me importaba, debían de aprender un poco de disciplina. No la baje sus bragas rosas, pues sabia que estas no la estaban sirviendo de protección para la tunda que estaba recibiendo su culo. El pelo moreno en forma de bucle le caía a la cara, como sus lagrimas caían al suelo, resbalando o sus mejillas. Ahora cada azote escocia más y gruñía y pedía perdón, a la vez que gimoteaba. Tenia su trasero ardiendo cuando la dije que podía incorporarse. La rojez de su pompis se confundía con el color de su ropita interior. Era una buena zurra.
Con la mediana actué de la misma forma. Comencé suavemente hasta que mi mano comenzó a acelerar. Arancha tenia el culito más grande que su hermana y por ello tuve que repartir los azotes por más superficie. Del bamboleo de su trasero al recibir los azotes, su braguitas blancas salpicadas de arbolitos con frutas, se la iban metiendo por su culete y parecía que la época de cosecha había llegado y yo, con la fuerza de mis azotes, hacia que se le cayeran los frutos dibujados en su ropa interior. Por lo tanto tampoco la quede con el culo al aire y seguí con el castigo con sus bragas puestas. Me dolía la mano ya y pare. A pesar de ser un poco más mayor que la más pequeña, Azucena, está lloro más. Se levanto y sus ojos vidriosos me pidieron perdón, pero me dio igual. La agarre por su pelo rubio y la puse junto a su hermana. La mano me escocia, por lo cual elegí que azotaría a Aurora con el cinto de mi pantalón vaquero. Cuando me le vio quitar palideció y aunque protesto tímidamente, chito. Debía de ser más dura con ella para que diera ejemplo a sus hermanas y así sería. La ordene que se quitara la blusa- no seria que la fuera a estropear, pues cara me costo y en bragas- bueno, más bien en medio tanga, pues ambos cachetes de su trasero estaban casi al aire- y sujetador blanco, se quedo. La dije que se tumbar boca abajo sobre los brazos del sillón del cuarto de estar. Obedeció. No me lo pensé dos veces y empecé con 4 buenos zurriagazos. Al principio gimoteaba y al cuarto berreaba, pero no me importaba y la pegue tres cintazos mas. Me acerque a comprobar que estaban muy bien dados. Ya había señales de sus marcas en su culo. De un tirón la baje sus mini braguitas y la calenté el trasero con 30 correazos más. Allí pare el castigo. Su culo estaba surcado por rayas de un color rojo muy vivo y me pareció suficiente

El nuevo colegio de monjas


Por la mala fortuna o tal vez todo lo contrario, soy hija de un hombre cuyo trabajo le obliga constantemente a cambiar de residencia, incluso de país. Esto hace que como mucho yo esté en el mismo colegio un solo curso. Hasta ahora, mi educacion se hizo en base a institutrices, pero a mis once años debo ingresar definitivamente en un colegio, libre de los obligados vaivenes de mi progenitor. Y he aqui, en este punto, que por recomendacion de una amistad de mi padre, ya que el curso ya estaba entrado como unos dos meses, fuimos a ver a una monja, de la familia del amigo de mi padre, que se encargaría de solventar todos los problemas que mi tardía incorporación al curso podría traer.
Llegamos a la portería y preguntamos por Sor Ines; una joven y sonriente monja nos acompaña en su busqueda. Subimos por unas amplias escaleras que nos llevan a un ancho pasillo, a cuyos ambos lados se encuentran aulas, muchas aulas, una tras otra. La cuarta quinta por la izquierda, allí está ella, segun nuestra acompañante, encargada de vigiliar a unas recalcitrantes alumnas, castigas en detención*, por algunas faltas cometidas.
Las cinco y media de la tarde, las aulas estan vacías, y el patio tiene bastante animación de niñas jugando, hablando... con sus carteras. Algunas madres han venido a recogerlas, sobre todo a las mas pequeñas. Un silencio casi sepulcral invade el pasillo, solo interrumpidos por el lejano ruido que desde el patio trata de atravesar las ventanas, y nuestras pisadas, sobre todo los tacones de mamá.
Llegamos a la puerta de la clase en cuestión y la joven monja llama y abre la puerta, discretamente le hace una señal a una monja que está dentro, sentada en la mesa del profesor, y en voz baja "Sor Ines, le estan buscando". Se levanta y se dirige a quien esté dentro "salgo unos minutos, espero que nadie se mueva; no quiero oir ni una mosca..." y sale a nuestro encuentro, saludando efusivamente a mis padres, dirigiendose cariñosamente a mi, y nos invita a seguirla hasta un despacho, el de la madre Superiora. Llama a la puerta tal y como hizo la joven monja antes, y una voz desde dentro nos dice que pasemos dentro. Nuevos saludos, presentaciones, y la madre Superiora nos invita a tomar asiento en unos sillones y sofa que estan frente a la mesa de su despacho. Las dos monjas informan a mis padres de todo lo que les interesa, mientras mi mente pasea por el contorno de la habitación, por los solitarios y silenciosos pasillos por los que hemos llegado, por el aula del que salió Sor Inés y quien estuviera dentro...
Pronto o tarde, no se cuanto tiempo a pasado, salimos del despacho, despidiendonos de la madre Superiora, y en compañia de Sor Ines volvemos por donde habiamos llegado, de nuevo através del silencio del pasillo que no rompemos, ni siquiera mamá con sus tacones, como si viese frivolo su taconeo. "Antes de acompañarles hasta la puerta, dejenme por favor, echar un vistazo a unas gamberrillas que tengo aqui castigadas" nos dijo Sor Ines. Mi curiosidad me hizo estar alerta y decidí seguir hasta donde pudiera a Sor Inés para poder echar un vistazo al aula, al que mañana mismo podría ir. Me sorprendio que el aula no era muy grande, con tan solo tres o cuatro filas de otros cuatro pupitres cada una, pero no tanto como a una niña que estaba mirando por la ventana. Soprendida trató con rapidez de zafarse pero con una voz menos amigable de la que habia oido de la boca de Sor Inés, esta le ordenó detenerse. Otras tres niñas estaban sentadas, en pupitres separados, con la vista fijada en los libros, seguramente debido a la presencia de su cuidadora. "¿Se puede saber que haces en la ventana? Creo que os advertí de que no os movieraís del pupitre" y le lanzo dos terribles bofetadas en seco, seguidas, vuelta y vuelta de la palma de la mano derecha, una en cada mejilla, a lo que la niña (todas las que estaban dentro del aula tenían entre catorce y quince años) respondió con un grito apagado, y cubriendo su lloroso y sorprendido rostro las manos. "¡Retira inmediatamente las manos de tu cara!" le gritó Sor Inés, a lo que la niña obedeció de inmediato, sin rechistar, reprimiendo su espontaneo gesto de cubrir su cara. Otros dos bofetones, esta vez mas pausados pero igual de soberbios, uno para cada mejilla, que la niña soporta con humillación, viendose observada por inesperados testigos. Asustada salgo del aula, mis padres charlan sobre el colegio y no han prestado atencion a lo que posiblemente hayan odio. Tras de mi, un minuto despues sale Sor Inés, se disculpa "estas gamberras, no se las puede dejar de vigilar un instante..."
El camino hasta la recepcion fue breve; yo seguia absorta del entorno y de lo que habia presenciado. No se me ocurrió pensar en que algo así me podría pasar a mi, ahora que iba a venir a este colegio, con esta monja como profesora... y sin embargo, en tan solo cuatro días supe lo que era una bofetada de Sor Ines. Una vez pasado la sorpresa, el dolor y la humillación (me la dió en clase, delante de todas mis compañeras), pensé en la pobre chica que se habia llevado cuatro, y con mayor intensidad que la que yo obtuve. Nos despedimos y nos dirigimos al coche de papá, cuando mamá recordo que no le habiamos dejado no se que documento. Bajamos mama y yo hasta la porteria de nuevo, y le dijimos a la joven monja que habiamos olvidado darle un documento a Sor Inés. "Está bien yo se lo daré, pero si lo desean, lo pueden hacer ustedes mismas... tal vez la niña, ahora que ya sabe donde está" nos dijo, y mamá asintiendo y pareciendole buena idea me envío de nuevo por los terribles pasillos a ver a la ahora tambien terrible Sor Ines (simpatica y agradable para mis papás). Con paso decidido y no deteniendome tanto en los detalles me dirigí hacia el aula donde se suponía que estaba Sor Inés. Al llegar llamé a la puerta y como nadie contestaba me atrevía a abrirla sin nadie haberme invitado a hacerlo. No habia nadie alli dentro; ni Sor Inés ni las cuatro niñas... bueno si, la niña abofeteada estaba en un rincon, arrodillada y con los brazos en cruz. No se giró a mi entrada pensando de que fuera de nuevo Sor Ines, pero cuando sintió que no era ella se giró y le pregunté por Sor Inés. Aun todavia llorando, me dijo que fuera al despacho de la madre Superiora, allí estaría. Y así hice.
Cerca del despacho, comencé a oir unas voces apagadas, como lamentos y chasquidos; me intrigaron. Al llegar a la puerta determiné que salian de dentro del despacho. Esto me animo al comprobar que habia alguien dentro a abrir la puerta y asi poder entregar el documento a Sor Ines por fin. Y así hice, sin mas dilación tome el pomo de la puerta lo gire y me introduje en la estancia. De nuevo otra gran sorpresa que me dejó petrificada. Las tres niñas que faltaban del aula (detention room) estaban una al lado de otra, apoyados sus codos sobre la mesa del despacho de la madre Superiora, con sus vestidos levantados sobre las arqueadas espaldas, y con sus bragas bajadas, justo al borde de las nalgas en la mas cercana a mi, y por las rodillas a la mas alejada; la del centro, por la mitad de sus muslos. Sor Inés no estaba, era la madre Superiora la que con una larga regla de madera en la mano me miró soprendida. "¿Se puede saber que haces tu aquí? ¿No te han enseñado a llamar a las puertas. Tendremos que enseñarte muchas cosas pequeña". Asustada no conseguía articular palabra alguna y titubeante le entregue el documento a la monja, que lo tomó, y en un simple vistazo reconoció, alegrandose de que el descuido se habia solucionado con prontitud. "Está bien pequeña -me dijo mientras me acompañaba de nuevo a la puerta- te veremos mañana por aqui, y no olvides lo que has visto, lo que les pasa a las niñas mal educadas y vagas..." Tal vez esto me dio la excusa de girar mi cabeza y mirar hacia atras, a la mesa donde yacían las tres niñas, con lagrimas en sus ojos, y alguna marca roja sobre sus nalgas que pude divisiar furtivamente. Me sonrió y salí de la estancia, cerrrando la monja la puerta tras de mi. Me detuve, esperé y pronto comence a oir de nuevo esos ruidos, ahora ya identificados como quejidos, gritos y llantos, y los golpes de la madera sobre las nalgas. Tampoco pensé en que tal vez esto me pudiera suceder a mi, ahora que habia ingresado en el colegio. Bueno si, pensé en que habia tratado de decir cuando me dijo que tenían muchas cosas que enseñarme... Y vaya que si, que las aprendí. No tan pronto como mi cuarto dia de clase, pero un par de semanas antes de finalizar el curso, yo misma visité ese despacho. Antes, tuve que estar en el aula (detention room).

La azotaina de Elena

Elena era una niña la verdad que muy desobediente pero pronto pasaria algo que le cambiaría.
En su pueblo no había escuelas,asique sus padres decidieron mandar a Elena con su tia y tio.Sus tios tenian una única hija que ya le contaba a su ''primita'' lo doloroso que resultaba vivir con sus padres pues ellos azotaban a la niña sin compasión.Ella contaba muchas cosas;que si le daban con la vara ,con el cinturon (cinto),azotainas a cuatro manos...y un largo etcétera.
Elena no creia en ello pues sus tios se veian muy amables,de todas formas-pensaba Elena-nunca azotarían a su sobrina por muy mal que se portara,pero se equivocaba.
A la semana siguiente empezaba la escuela,asique Elena viajó a casa de su tia que vivía bastante lejos,pues ella viviría en casa de su tía hasta que terminara sus estudios.
El primer día la tia de Elena se sentó al lado de Elena y dejó las reglas bien claras;
-Elena nosotros somos muy considerados y cariñosos-explicaba-pero si te portas mal podremos azotarte en las nalgas tanto yo como mi marido y tu no te quejarás o será peor,te podremos azotar con vara ,cinturón,cepillos,tablas,paletas de madera,e incluso con la manguera que es lo más doloroso,y claro que una azotaina a dos o cuatro manos-cuando emilia(su tia)terminó de decir esto elena se terrorizó ,todo lo que ella creia era justamente al reves-a tu prima ya le azotamos mil veces incluso dos o tres veces por dia,y tu por ser mi sobrina no seras una excepcion-relato.
Elena era de Argentina alli no escuchaba de mucha gente nada de azotes,pero su tia era de Mexico ,alli si que habia escuchado mucho sobre nalgadas.
Elena intentaba portarse bien,era buena estudiante,ciertamente si que recibio una que otra regañina pero solo de palabra por sacar menos de un 8 en un exámen.Ultimamente iba bajando en notas,ellos le dieron la advertencia de que si seguia asi le azotarian bien fuerte.Ella observaba como su prima era azotada casi todos los dias a veces pensaba que era por puro capricho de los padres.
Un dia tenian un importante exámen de biología ,la verdad muy dificil.La prima le advertia que estudiara pero ella pasaba ¡pero si está chupado!-decia elena.
Pero pronto descubriría que no.
El da del exámen elena se quedo en blanco ,pero al fin y al cabo,penso ella ,habre aprovado y con buena nota.
Al dia siguiente entregaron los exámenes y cuando elena lo vio se le quedo la cara en blanco ¡por favor profesor subame la nota si no mis tios me azotaran!-suplico elena al final de la clase.
Lo siento mucho elena-dijo sin sentir el profesor-ya te llevo diciendo que bajas mucho la nota y si te azotan la verdad creo que te lo mereces ,lo que me extraña es no haberte azotado yo ya.Y recuerda que tienes que traerlo firmado.
La prima le contaba a elena todo lo que le iba a pasar y ella se aterrorizaba y lamentaba.
Elena no enseñó su exámen.
Al siguiente dia el profesor advirtio que si no lo firmaban sus padres le azotaria y la prima ya le dijo que dolia bastante...
Asique en casa lo firmo ,al siguiente dia lo presento,esa no era la firma el profesor reconocia perfectamente la firma.
Asique dijo a los alumos que tenia que hacer una llamada.
Llamó a sus padres ellos negaron firmar nada asique llegaron a un acuerdo...
Al final de las clases llamo a elena y le dijo que viniera a su despacho.Ella obedeció y el profesor le obligó a quitarsenlas braguitas y subirse la falda ella se preguntaba porque llorando pero obedecio.
El profesor la tumbó en sus piernas y le dijo por falsificar la firma vas a pagar.
Enseguida el profesor la dejo en el sofá y le empezó a azotar con una vara muchas veces ella no soportaba mas el dolor nunca habia sido azotada.Para colmo se quitó su cinturon de cuero bien gordo y le dio como 20 nalgadas  con el.
Luego la tumbo en sus rodillas y la azotó durante media hora.Elena pensaba que no aguantaba mas.Por fin termino ella estaba bañada en lagrimas y pataleaba durante el castigo.
El profesor le mandó a casa y ella fue llorando por el camino su culo parecia que ardía.
Al llegar su tia le esperaba con su cinto mas ancho en la mano.
Le azotó sin parar ella suplicaba que parara que el profesor ya le azotó ,pero ella seguía.
Más tarde le tumbó bocabajo en sus piernas y cogió un pimiento super picante que tuvo que coger con guantes y dijo uy creo que esto no lo podras soportar te puedo asegurar que vas a llorar desesperadamente como nunca lo has hecho -y luego sonrio malvadamente.
elena no sabia que iba a pasar.
Su tia le abrió las nalgas muuuy doloridas y introdujo el pimiento eso picaba fatalmente y elena chillaba como una loca no paraba de llorar le rogo que lo sacaba y ella lo metio aun mas dentro y dijo
no te lo e metido del todo para que te pique y no sueñes con que te lo quite ella lo saco asique ella dijo;
as metido la pata sobrinita no te preocupes,y cogio unos pimientos picantes que no cualquiera soportaba mas fuerte que ese aun y no uno sino varios la tia los introdujo uno a uno y picaba de una forma que hasta dolia Ella sufría y se movio asique la tia se enfadó ahora te vas a enterar...
fue a la cocina gue a por chile y salsa de tabasco y todo lo introdujo en el ano y como no cabia todo entre las nalgas.Ella se sentia casi muerta,no aguantaba suplico y su tia dijo que la iba a castigar al menos durante un par de horas y que el pimiento lo tendria todo el dia no lo podia creer...
su tia le llamo al jardin y que habia la manguera lo mas doloroso al azotar y le dio como 100 nalgadas, luego con un cepillo,una vara luego llego el profesor y ¿para que?se quito su cinturon y le azotaban in cesar luego azotaina a 4 manos...
y mas tarde le volvio a azotar con una zapatilla y una pala...
Al final le volvio a llamar al jardin y le dio 200 azotes con manguera.
Ella fue al baño a cagar y no paraba de llorar.Su tia le llamo  le dijo que se tumbara en sus piernas.
-mas no!-suplico-ya aprendi .
Ella dijo-tranquila solo quiero volver a ponerte el pimiento que lo desechaste.
ella lloro y como se resistio puer otras 200 nalgdas con zapatilla muy fuerte.
Luego le puso un pimiento ,chile y salsa de tabasco y se mantenia como 2 horas y luego volvia a poner uno nuevo por si ya no picaba y le ''tapono el culo'' para que no se te ocurra tirarte un pedo-le dijo.y asin si te lo aguantas te dolera y  aprenderas.
Le puso un supositorio y lo volvio a poner todo ella le ponia laxantes en las comidas pero uno que hacia que los excrementos fueran mas duros y cagaria mas a menudo a sin apendreria.
Los pimientos los llevo toda una semana y le producieron hemorroides temporales de mono que cuando era azotada la tia le azotaba entre las nalgas para que doliera mas y los castigos fueron durante toda la semana y los castigos fueron frecuentes y elena apendria la leccion.

Mi profe de lengua

Por un motivo u otro mi profesor de lengua acabó siendo mi tutor legal el vivía en la capital y tendría que ir al mismo colegio que su hija y su guapo hijo *__*.
Los primeros días en su casa solo leia estaba en la cama y no comía...
Pero ultimamente  sacaba peores notas estaba triste pr perder a mis padres...
Mi ''padre''(profe de lengua) me preguntaba por que pero yo no sabía contestarle...
Un día su hija me cogió mis rotuladores sin permiso y metió las puntas para adentro...>:( Mis rotuladores favoritoss!!!
Yo me puse como una loca a gritarle y mi ''profe'' vino a arreglarlo todo le conté lo que pasó el riñó a su hija y le castigó a escribir   ''No volveré a coger cosas que no sean mias sin permiso'' claro sin faltas de ortogrfía,por algo era profesor de lengua...
De ahí me empecé a portal mal con ella cada vez que hacía o decía algo malo ''le daba un cate '' como ella decía.
Mi profe cada vez se enfadaba más conmigo...
Un día llegue un poco antes del instituto que mi ''hermanastra querida'' del colegio porque faltó un profesor y claro me fuí junto al hijo del profe que estaba en mi clase,por el camino pensé en como decirle que había suspendido ese exámen tan importante...y con un 1´5...Y encima la pequeñaja diría que yo y mis amigas nos reimos de ella en el recreo y que le iba a dar ''un cate'' y se me escapo la mano de forma que le di una bofetada (vamos una ostia) que le dejo la cara roja y empezó a llorar.
-¡Hola ''papii''!-dije porque sabía que le gustaba que le dijera papi.
-Hola cariño-me dijo sonriendo.
Fui a dejar la mochila en el cuartoo de estudio y entonces me dijo:
-¿Te han dado el resultado de ese exámen tan importnte?
Yo tartamudeando le dije que no,que quizás estaría mañana...
-Pues ya llevais una semana con el mismo panorama...-replicó.
David-vino allí el hijo del profe que estaba en la comida picoteando algo(¡No sé como podía tener ese cuerpazo con lo que comía!) y dijo-¡Papi en el exámen he sacado un 8'5!
-¿Qué exámen?-preguntó el.
El que teníamos Carol(yo) y yo que era tan importante-metió la pata orgulloso...
-¿Cómo?Pero si...-se quedó aturdido mi profe.
Aahh siii pappii-contesté yo-esque solo se lo daron a algunos porque no corrijió todosss-intenté explicar-¡Que asco esta maestra siempre iguaal!-había que darle credabilidad ¿no?
De pronto vino la enana y abrazo a mi profe.Y le contó todo.
Fué sin querer...-le dije aunque no sirvió de  nada...
Antes de que me dijera nada sonó el teléfono era mi profesora que quería hablar sobre ''mi resultado en el exámen''
Mi padre se enfureció y con la cara de esa forma me dijo;¡Como te has atrevido a mentirme!Encima de ...grrr
Yo puse cara de enfadoy el me dió un empujoncito cogiendome del brazo y me dijo:
¡Te vas a quedar 2 semanas sin salir!¡¿Me entiendes?! ¡Dos semanas!
-¡Que me dejes!-grite yo mientras me intentaba soltar.
-Deberías de agradecermelo-me aseguró-¡En realidad te mereces unas nalgadas!
-¡Que te calles viejo!-se me escapó de tanto pensarlo:S.
-Ahh ¿Te comportas como una niña pequeñaa?¡Pues yo te voy a tratar  como una niña pequeña!¿Y sabes como castigan a las niñas pequeñas y caprichosas?-ahora viene la parte en que senti la peor verguenza de mi vida:S-¡¡Con azotainas!!¡Y eso es lo que voy a hacer!
Entonces me cógió del brazo y me llevó (practicamente me arrastró) hasta su cuarto.Me cogió en brazos y me puso sobre sus rodillas en la cama :S.
Yo creía que de ahí no iba a pasar, que solo era para amenazarme.Pero por desgracia no...
Me subió la falda(sin quitarme la ropa interior) y empezó a darme nalgadas.Yo pataleaba como una loca (nunca me habían nalgueado y además siempre pensé que eso no dolía porque se lo hacían hasta a los niños pequeños).
Ya llevaba un rato nalgueandome(para mi siglos -.-'') y yo empecé a llorar de verdad,le decía que me dejara,hasta que le mande a la mierda y entonces cogió y me subió aún más la falda y me intentó bajar las braguitas pero yo no le dejé asiqueme dió una buena nalgadas y si me las bajo si...
Desde ese momento empezó a nalguearme sin nada de ropa en el trasero...
Me dolía más...mucho más...
Alguien llamó a la puerta era su guapoo hijoo que querí coger un cuaderno que se dejó alli,no si era una excusa para entrar o que porque el cuaderno era de mates y no tuvimos mates ese día.
Yo intenté evitarlo pero al ''coger su cuaderno'' vió mi rosado trasero ¡Que verguenza pasé!
Cuando mi profe terminó con su castigome dijo que aún me merecía más por lo que hice.
Esa noche su hijo y yo salimos a dar una vuelta los dos solos.
-Hay que ver como te dejó el culo-me dijo susurrando.
Yo me sonrojé.
-¿Lo viste no?-le pregunte roja.
Sí-repondió- pero no te preocupes, a mi también me lo hizo.
¡Pero tu eres su hijo y de alguna manera no se...-intenté por decir algo.
El se limitó a cogerme la mano y a sonrreir.
Luego se paró y me besó.
Mereció la pena ese castigo-pensé...